No es común que un equipo, o en este caso un árbitro, recorra 2.556 kilómetros para poder jugar un partido de fútbol. Las grandes distancias que hay en nuestro país permiten esta curiosidad que en Europa, en torneos que no sean internacionales, no podría suceder.

Estamos hablando del árbitro rosarino Marcelo Fabián Sosa. “El chino”, como se lo conoce en el ámbito de la ARF, deberá viajar hasta la ciudad de Río Gallegos para dirigir el encuentro entre Boca de esa ciudad, y Alvarado de Mar del Plata, correspondiente al cuadrangular Zona “A” del Torneo Argentino B. Esta es la segunda fecha de esta fase del torneo; en la primera presentación Boca de Río Gallegos empató, y Alvarado de Mar del Plata ganó por goleada.

El partido se disputará el domingo a las cuatro de la tarde, y semejante travesía obligará al juez de nuestra ciudad a partir el sábado bien temprano desde su casa, para llegar a la capital de la provincia de Santa Cruz en avión. Como no hay vuelos directos que unan Rosario-Río Gallegos, el referí deberá trasladarse a Buenos Aires en micro, y de ahí partir por aire hasta la bella ciudad patagónica, en un vuelo que sale de Aeroparque a las 23:00 horas del sábado.

Sosa, de 38 años, es árbitro nacional desde el 2004 y sale a los torneos del Consejo Federal desde hace 8 temporadas. Éste, de todos modos, es el viaje más extenso que le tocó en sus muchos años de carrera. Hasta aquí las ciudades más lejanas que había visitado gracias al fútbol eran Mar del Plata, Salta, Misiones y Formosa. En esta oportunidad sus asistentes serán oriundos de Caleta Olivia: Juan Carlos Rivera y Eduardo Arpajov.

La ciudad de Río Gallegos tiene 79 mil habitantes. Se encuentra en la puntita más austral de la provincia de Santa Cruz, bien cerca del Estrecho de Magallanes, el cual los separa de la provincia de Tierra del Fuego. En este mes del año las temperaturas varían entre los 3 y 12 grados, motivo por el cual los galleguenses se destacan más en futsal (que obviamente se juega en ámbitos cerrados) que en fútbol. El personaje más conocido nacido en esa ciudad es, obviamente, el ex presidente Néstor Kirchner.

"Esta designación me llena de orgullo, e implica que la gente de AFA confía en mí, ya que el partido forma parte de un cuadrangular decisivo, una instancia cercana al ascenso. Digamos que es una ratificación en esta categoría" explicó el árbitro que lleva 15 años dirigiendo en Rosarina, liga en la cual se formó. "De todos modos soy consciente que más alto no puedo llegar. Este es mi techo, porque por la edad, y al no tener contrato con AFA, no puedo dirigir otros torneos superiores" añadió el referí local.

"Sin ánimos de cuestionar los lineamientos de AFA y FIFA, que buscan cada vez más juventud en sus árbitros, a partir de la supuesta velocidad del fútbol actual, lo que ellos llaman la dinámica del juego, a mi modo de ver las cosas el árbitro alcanza la madurez entre los 35 y 40 años. Por una cuestión natural, ya que tiene en ese período mucha experiencia, la cual va adquiriendo a lo largo de su carrera, y una aptitud física todavía óptima" concluyó con sensatez Sosa.

El árbitro rosarino Sosa conocerá una de las ciudades más australes del mundo, gracias al fútbol.