Estamos hablando de la Revista Gente, que en su edición 2563, salida a las calles este martes, realizó una linda nota referida al boom Di María, su pasado, sus comienzos, y su inmejorable actualidad. La nota la realizó el periodista Eduardo Bejuk, y en su título reza “A los 6 años lo cambiaron por 25 pelotas... Hoy vale 100 millones de dólares”.

En la publicación se hace referencia, principalmente, a la reciente transferencia suya, que lo llevó del Real Madrid al Manchester United. Es decir, el “fideo” pasó del club más importante de España (por títulos e historia sin lugar a dudas) al más importante de Inglaterra. Dicha venta quedará en la historia (al menos por unos años, hasta que alguna otra la supere), por varios motivos. Fue la venta más costosa hecha por un club español, y la adquisición más cara realizada por una institución inglesa. Por si fuera poco, el rosarino también se convirtió en el futbolista argentino mejor vendido de la historia (es decir, el que propició la cifra más alta).

Para poner en contraste tamaña operación (la cifra ronda los 75 millones de euros), la Revista Gente se ancló mucho en la niñez de Angelito. En sus comienzos, realizados en el Club El Torito de nuestra ciudad, al cual menciona, incluyendo color de camiseta y todo. Una de las imágenes que se pueden apreciar, fue especial gentileza de la Asociación Rosarina de Fútbol, y es la ficha de Di María cuando tenía 6 años recién cumplidos. Una perlita sin dudas, que se aclara es propiedad de la ARF.

El ex volante de Rosario Central, de jóvenes 26 años, vive su mejor momento pues se ha consolidado como “el ancho de basto” en la Selección que ahora conduce el también rosarino Gerardo Martino. A falta del “ancho de espadas”, Lionel Messi, quedó claro en el amistoso de este miércoles ante Alemania que “fideo” se hace cargo del equipo, a partir de sus corridas, sus asistencias, y su talentoso vértigo. Los elogios y halagos de todo el planeta futbolístico, no sólo de la prensa nacional, parecen posicionarlo ya entre los cinco mejores jugadores del mundo, calificativo que no parece quedarle para nada grande, por lo alto de su nivel y lo variado de sus virtudes. ¡Felicitaciones!