Fotos y texto Miguel Martínez.

Un viejo y conocido refrán dice “Poderoso caballero es Don Dinero”. Y vaya si tiene razón. En muchos clubes de la Rosarina, por más que sus directivos tengan buenas intenciones (ideas de progreso y mejoras estructurales), no le cierran los números para concretar sus proyectos. Sueñan en grande, pero luego la realidad los baja a tierra, y deben moderar sus ambiciones, y conformarse con los pequeños pasos que de a poco van dando. Es el caso de Unión Americana, el joven club de zona oeste, cuya dirigencia admite que al predio en el que juegan le faltan cosas, pero a su vez están felices de haber podido hacer unas cuantas.

Y es que todo cuesta, y mucho. En este receso de verano, como ya adelantáramos en uno de nuestros tradicionales “Noti-Clubes”, Unión Americana pudo concretar dos viejos anhelos. Los nuevos bancos de suplentes, y el paredón que separa su cancha de las vías del ferrocarril. Entre ambas obras se fueron más de $ 20.000. Y a eso hay que sumarle las camionadas de tierra y arena que se le agregaron a la canchita de baby. Ahora bien, para llevar a la realidad el sueño de mejorar la cancha de once, se precisaba invertir una cifra semejante en unas 10 o más camionadas, cosa que por el momento no se podrá realizar.

Pese a esto, el Presidente de Americana, Víctor Schneebeli, y el Coordinador de Inferiores, Víctor Hugo Torres, no se amargan por el camino que falta recorrer. Prefieren ver el “vaso medio lleno” y alegrarse por lo mucho que ha crecido la institución en los últimos años. A pasos lentos pero seguros. Incluso para este 2012 se incorporó a dos Preparadores Físicos rentados, Juan José Janda, ex San José, para que ponga 10 puntos físicamente a la Primera, Cuarta, Quinta y Sexta división; y Javier Elías, para que entrene a los más pequeños de décima y predécima.

Unión Americana lleva, con este, 7 años afiliado a la Asociación Rosarina de Fútbol, y sus equipos militan en la Copa Pinasco (1ra, 10ma y 11ma) y en la Zona A1 de Inferiores (de 4ta a 9na). En 2012 el “rojiblanco” agregará una segunda línea de fútbol infantil, con lo cual sus instalaciones albergarán a unos 60 chicos más. El Coordinador de todo lo que es baby, será Luis Scarponi. Por otra parte, y volviendo a lo que es refacciones en su predio, hay otras dos ideas pendientes: el paredón que da a uno de los arcos (el de Av. Provincias Unidas), y la lona que cubre el alambrado de la calle lateral (Junín).

La lona se colocará en breve, y tendrá 100 metros de largo por 2 de alto. Servirá para que los días de partido los curiosos que no quieran abonar la entrada, no puedan espiar de afuera. Y respecto al paredón que da a la EPE, hay un dilema. En primer momento se había pensado en blanquearlo y pintarle un escudo del club, sin embargo de inmediato se encontraron con un obstáculo. El muro pertenece a la Empresa Provincial de la Energía, y no corresponde modificarlo. Con lo cual, una salida intermedia que se pensó, fue la de colocar una lona blanca, con el citado escudo, y algunos sponsor que si alguna vez el club se muda, pueda ser retirada sin problemas.

El predio, recordemos, pertenece a la EPE, y más de una vez ésta le solicitó a las autoridades de Unión Americana que le reintegren un pedazo (media cancha, unos 50 metros) para utilizarlo como estacionamiento. El reclamo fue calmado en todas las oportunidades, pero esa presión sigue existiendo. Por lo pronto, el convenio firmado dice que podrán seguir utilizándolo por cinco años más. Luego se verá. Es de suponer que mientras el club realice correctamente su trabajo, crezca, compita, y le permita a los niños y jóvenes del barrio practicar un deporte y acercarse a la vida sana, la ciudad le garantizará un espacio para seguir existiendo. Desde Rosario Fútbol, celebramos sus ganas de progresar.