Las redes sociales tienen actualmente un poder insoslayable y gracias a ellas pudimos conocer y compartir hoy con nuestros lectores una historia de vida con todos los condimentos que hacen del fútbol el deporte más pasional de todos. Luego de la comentada final de la Copa Argentina, en la cual Rosario Central perdiera con Boca Juniors y se cuestionara la actuación de los árbitros del encuentro, Rosario Fútbol recibió un mensaje muy particular.

La familia de Salvador Randazzo, ex-árbitro de la Asociación Rosarina de Fútbol en la década de 1950, nos hizo llegar una copia de una carta que dicho árbitro recibiera con motivo de haber denunciado un intento de soborno en un partido de la Liga Interprovincial de Fútbol entre dos clubes de Camilo Aldao. En dicha carta , el presidente de la liga, Sr. Roberto Pacheco, destaca los valores del árbitro de Rosarina y su actitud de compromiso por haber denunciado la maniobra, lo cual llevó a la sanción correspondiente del club sospechado y a que el partido pudiera disputarse con normalidad.

En la tarde del lunes 30 de Noviembre la Asociación Rosarina de Fútbol recibió en su sede a la hija y a la bisnieta del mencionado árbitro, la adorable y jovial Dora Randazzo y Sabrina Previtera, respectivamente. Ambas fueron recibidas por el Presidente Mario Giammaría y el Vicepresidente Mario D'ascanio, quienes les enseñaron las instalaciones de la sede y compartieron una charla café mediante en la cual abundaron todo tipo de anécdotas. Entre tantas cosas, Dora nos contó que ella solía ayudar a su padre llevándole las planillas a la antigua sede de la ARF, algo que recuerda con mucha alegría. Todas las anécdotas e historias daban cuenta de la responsabilidad y el compromiso con el cual su padre Salvador tomaba su labor de árbitro, algo que enorgullece a toda la familia.

Dora es una fanática del fútbol: mira todos los partidos que pasan por televisión y está al tanto de la actualidad de todos los equipos, resultados y fallos arbitrales. Es a su vez hincha fanática de Rosario Central y aún hoy sigue yendo a la popular cada vez que el club de sus amores juega en Arroyito. Muchas fueron las veces en estos años en las que con emoción, orgullo y satisfacción ha leído y releído la carta que le enviaran a su padre. Por eso el momento más emotivo fue cuando durante la visita a la ARF Dora sacó de su cartera y leyó la carta que recibió su padre y ofreció que sea la Asociación Rosarina de Fútbol quien custodie ese documento histórico para que forme parte del acervo cultural de la institución.

El presidente Mario Giammaría expresó: “Por supuesto que estas son de las cosas que hay que reivindicar. Me imagino el orgullo de la familia al saber que Salvador fue una persona de honor. Pensar que en esa época ya se buscaban favoritismos pretendiendo incentivar árbitros, pero actitudes como la que se destaca en esa nota, nos comprometen a seguir luchando por ideales justos e intentando cambiar para un fútbol mejor”.

Será un honor para la institución exhibir una copia de esa carta en nuestro Museo del Fútbol. Agradecemos a la familia, en especial a la bisnieta de Salvador Randazzo, Sabrina Previtieri, por gestionar y hacer posible este encuentro tan especial.