Categoria 2005 - Lo aguantó mientras pudo

La categoría 2005 de Newell's Old Boys "E" derrotó a su similar de Alianza Sport "B" por 3 a 0 en un cotejo que tuvo dos matices bien diferenciados. De arranque, y basado en un gran despliegue de sus jugadores, el equipo visitante jugó de igual a igual y mantuvo su arco en cero. Sin embargo, promediando la primera etapa fue perdiendo el orden y ya no pudo soportar la presión del local, quien paulatinamente inclinó la cancha y definió el pleito.

La apertura del marcador se produjo cuando Brandon Venosa, el arquerito aurinegro, no pudo retener un remate producto de una jugada muy rápida por derecha, situación que le permitió a Thiago Del Vecchio aprovechar el rebote y decretar así la apertura del marcador.

La visita no pudo ni siquiera asimilar el golpe, ya que dos minutos después, en lo que fue la combinación más linda de la tarde, Thiago por derecha desairó las marcas y habilitó a Farid Vega quien con un taponazo inatajable decretó el segundo tanto. La segunda mitad fue un monólogo de Newell's, y la tercera y última conquista se produjo a cinco minutos del final cuando otra vez Thiago Del Vecchio desparramó a la defensa y habilitó a Elías Diaz quien solo tuvo que empujar al gol.

Categoria 2006 - El viejo refrán del arco contario

Es innegable que los refranes son tan originales como reales y si hay uno que refleja lo que fue el partido de la categoría 2006 jugado el sábado en Malvinas, es ese tan conocido que dice “los goles errados en el arco contrario se terminan pagando en el propio”. Les aseguro queridos lectores de Rosario Fútbol que ese refrán es una foto de lo que sucedió en la cancha sintética del rojinegro.

La superioridad del equipo visitante fue tal que cuesta encontrar palabras para explicar el uno a uno final con que terminó el partido. Que digo partido... patidazo. Con mayúsculas. Porque es dable aclarar que el local nunca bajó los brazos ni se dio por vencido. Por momentos daban ganas de romperse las manos aplaudiendo la calidad individual y colectiva del equipo vestido de amarillo y a la vez observar como los chicos del rojinegro dejaban la vida en cada jugada para impedir que derroten a su muy buen arquerito, Nico Pereyra.

El gol, sin embargo, fue producto de una pelota parada en la que Brian Muñoz tocó cortito para que el número diez visitante decretara la apertura del marcador con un remate inatajable. Las oportunidades para Alianza se fueron dando sin solución de continuidad pero no se pudieron transformar en goles, y cuando el partido se moría, en el último minuto, Marcos Garcilazo de muy buen partido habilitó a Alexandro Pereira, quien decretó el empate y desató la locura de la parcialidad local.

Fotos y comentario: Juan Carlos Gazzo.