Un viejo refrán dice que los clásicos no se juegan, se ganan. Incluso que no se merecen, sino que solamente importa quienes se quedan con los tres puntos. Sin embargo en este caso esta premisa no fue tan así. Es cierto que hubo varios factores que incidieron en el resultado, pero en definitiva Newell´s fue el que mejor hizo las cosas y se quedó justificadamente con el encuentro tan esperado.

El inicio fue parejo, trabado por sobre todas las cosas, pero sin ninguno de los dos generando situaciones claras. De hecho la primera la tuvo Central recién pasados los 5 minutos de la primera parte cuando después de una buena pared con Villasanti, el capitán Emanuel Coraglio la tiró apenas por arriba.

Sin embargo, cuando en el juego pasaba poco, la Lepra sacudió el marcador. La defensa durmió y el que apareció con su tradicional velocidad fue Carlos Mori, quien anticipó la salida y con un toque sutil puso el 1 a 0. Enseguida el ex Regatas volvió a tener otra clara, pero su potente remate se fue apenas desviado.

A partir de allí comenzó otro partido. Newell´s empezó a manejar más y mejor la pelota, no se desesperó nunca y fue alejando al Canalla de su propio arco. De todas maneras, el encuentro continuaba disputándose con los dientes apretados, con ambos jugándose la vida en cada pelota.

En el complemento la tónica fue la misma, con el local yendo a buscar el segundo y con Central esperando para tratar de igualar en alguna salida rápida. Sin embargo a los 3 minutos de la segunda parte volvería a ocurrir otro hecho trascendente. Franco Duca se iba mano a mano, pero antes de llegar al arco Coraglio lo cortó con falta y el juez no dudó en mostrarle la roja por ser último hombre.

Los comandados por Crozzoli perdían a su capitán y quedaban con un hombre menos, sin embargo lograron aguantar el resultado durante los dos minutos que duró la penalización y retornaron a los cinco jugadores para ir en busca de la igualdad nuevamente. Los minutos transcurrían y Central tiró toda la carne al asador.

Tuvo su mejor momento en ataque, pero se desprotegió atrás y de no ser por Diego Brizzi, el mejor del conjunto auriazul, la cosa hubiese estado juzgada mucho antes. Parecía que se venía un final incierto, que estaba para cualquiera de los dos, pero en una de las tantas contras del local, el mismo Brizzi interceptó el balón con la mano fuera del área, vio la segunda amarilla y dejó a su equipo nuevamente con uno menos.

Esta vez la Lepra no perdonó y un minuto después, Lali Aramberri perdió una pelota en la salida, Lucas Fadus se fue en soledad, y con un toque suave puso el 2 a 0 a 4 minutos del final. La suerte parecía estar echada, sin embargo la diferencia aun le daba esperanzas a los de Arroyito. Incluso Lucho Vazquez pegó un tiro en el travesaño, pero la cosa quedó sellada a un minuto de la chicharra. Gran pase de Lucas Testoni y mejor definición de Carlos Mori, la gran figura del partido, quien la metió pegada al travesaño para liquidar el encuentro y decretar el 3 a 0 final.

Algarabía y fiesta rojinegra, justificada en el juego, pero que excede los análisis tácticos. Unos y otros aun están lejos de la punta – hoy tienen ambos nueve unidades –, pero se terminó festejando como un título. Ambos mostraron tener poco recambio, y eso será para tener en cuenta, pero ahora lo único cierto es que, al menos hasta que haya revancha, la alegría está solo en el Parque.