Sin dudas que, tanto en el fútbol como en el futsal, tener un jugador muy talentoso cambia la ecuación. Aumenta las chances del equipo que lo posee. En la tarde de lunes Central debutó con una sonrisa en el Nacional de Futsal, y el responsable, en gran medida, fue el crack que trajo de Buenos Aires, hombre de Selección Nacional, Eduardo Villalba. El “10” (que bien merecido tiene ese número) es tan reconocido en el ambiente de esta disciplina que cuando terminó el partido sus rivales se sacaban fotos con él. En síntesis, el triunfo fue un claro 4 a 1 ante El Porvenir de Formosa.

A los 2 minutos ya ganaba Central con un golazo de Villalba. El ex jugador de Pinocho robó un balón en mitad de cancha, encaró a su defensor y en el mano a mano, lo “limpió” con una facilidad envidiable. Tras su amague definió con categoría. A los 7’, el mismo protagonista, no pudo definir de emboquillada. Estaba viviendo su show. Sin embargo, casi sin darse cuenta, a los 8 minutos Central llegó a su quinta falta. Demasiado rápido, y ese momento de incertidumbre llevó a que la visita logre el empate. Fue a los 10’, cuando Velázquez empujó en la raya un pase de Cristian Samaniego, que le había robado la pelota a Zamboni cuando este quiso salir jugando del fondo.

Pero poco le duraría la alegría al albinegro. Una increíble definición de Villalba se transformó en el 2-1, con que se irían al descanso. Fue a los 13 minutos, cuando le tiraron un pelotazo exigido que él paró con el pecho, se sacó con el cuerpo a su marcador, y definió de pique al suelo desde una posición incómoda. Genial. De ahí al final de la etapa el canalla perdió varias ocasiones para ampliar. A los 11’ tuvo un mano a mano muy claro Javier Domínguez, pero tapó en gran forma el arquero Garay, que a la postre sería la figura del elenco visitante. A los 14’ tuvo otra Domínguez, a los 15’ lo perdió Bizzotto (la asistencia fue de Villalba con una pisadita deslumbrante), a los 17’ pudo convertir Coraglio, y a los 19 el propio Villalba con una sexta falta. En todos los casos el que evitó el tercero fue el golero visitante.

La segunda etapa seguía con la misma tónica. Central dilapidaba ocasiones, y Garay acrecentaba su figura. Adrián Abusar se perdió una chance, y luego Villalba, en un mano a mano, perdió otra vez con el gigante Garay. No obstante, su resistencia se rompió a los 13 y 16 minutos de ese período complementario, cuando Ignacio Zamboni por duplicado, aprovechó buenos pases de Villalba para dar tranquilidad y establecer el 4 a 1 final. Fue entonces que el DT local aprovechó para darle descanso a sus figuras, y cuidarlos para el partido clave de este martes ante Barracas Central.

Rosario Central: Diego Brizzi; Javier Domínguez, Ignacio Zamboni, Eduardo Villalba y Julián Aramberri. Suplentes: Juan P. Crozzoli, Gustavo Bañez, Luciano Herrera, Dante Bay, Franco Bizzotto, Adrián Abusar, Guillermo Bay, Axel Valle y Emanuel Coraglio.

El Porvenir: Camilo Garay; José Luis Cabrera, Marcelo Ferreira, César Velázquez y Cristian Samaniego. Suplentes: Juan M. Ríos, Marcelo Morales, Alex Samaniego, Mauro Martínez, Gonzalo Pintos, Iván Zurita y Nicolás Brunelli.

Árbitros: Leandro Lorenzo y Diego Richo (AFA). Tercer árbitro: Gonzalo Argañaraz. Cronómetro: Aldana Fleitas.

Figura: Eduardo Villalba. Magistral en cada intervención. Autor de dos goles y dueño de mil lujos. Al final del partido sus rivales se sacaban fotos con él. Crack.