Los clubes cuyos nombres aluden a fallecidos Papas del Vaticano, están teniendo una gran temporada en el fútbol de la Rosarina. Será cuestión, en caso de fundar una nueva institución, de ponerle Francisco Primero, tan actual y a la vez tan nuestro. A los éxitos de Pablo VI, hay que sumarle que la Asociación Deportiva Juan XXIII se coronó el pasado domingo campeón en la Zona A del Torneo Unificado, y consiguió el único ascenso que había para los otrora equipos de tercera división.

El elenco rojo había descendido el año pasado pero gracias a un impecable rendimiento retornó rápidamente a la segunda de Rosarina. El domingo debía ganarle a María Reina para ascender y lo hizo. Se impuso 2 a 1 en lo que fue su duodécima victoria del año, y la cuarta en forma consecutiva. El apretado marcador habla quizás de los nervios de la definición. Quizás de lo relajado que estaba un plantel, que pensaba más en los festejos post-encuentro, que en concretar la victoria indispensable.

Juan XXIII, conducido técnicamente por Carlos Forastieri, dejó una gran imagen en el 2013 y le sacó 14 puntos de ventaja a su más inmediato perseguidor, 7 de Setiembre, y 18 a General Paz, que marcha tercero, faltando cuatro fechas. Tuvo la delantera más goleadora de la C (con 47 gritos) y la valla menos vencida (con 29 tantos en contra). Sin dudas, el “rojo” ha sido un sólido y merecido campeón. Rosario Fútbol charló con Carlos Forastieri, entrenador, que estuvo acompañado por Federico Espósito, profe, completando el reducido cuerpo técnico.

__Carlos, contanos cómo vivieron la campaña desde adentro.

__La campaña fue muy difícil por el nivel de equipos que hubo que enfrentar, no te olvidés que tuvimos que jugar contra los de la C pero también con los de la B. Fue duro por las canchas, por los entrenamientos, a nosotros se nos complicó porque no tenemos un lugar físico donde practicar. A veces lo hicimos en el baby, a veces en el parque, disponemos de nuestra cancha un par de horas y un solo día a la semana. A eso le tenés que sumar las obligaciones de los jugadores, que muchos trabajan, tienen familia, y es difícil poder tenerlos a todos juntos.

__¿Y en qué crees entonces que se basó el éxito?

__Se basó en el buen grupo humano que se formó. Porque además de buenos jugadores tenemos buenas personas. Y también hay que agradecer el apoyo de la Comisión Directiva, y de Martín Araoz, que es un ex jugador del club que colaboró muchísimo con nosotros desde principios de año.

__¿Esperabas encontrar tan buenos resultados, tan rápidamente?

__Yo esperaba que fuese un torneo más o menos como el que se dio, pero la verdad que no esperaba tantas victorias. Nosotros arrancamos perdiendo tres partidos, pero nos acomodamos muy rápido. Se fueron sumando chicos de otros clubes, se armó un buen plantel, numeroso, y eso permitió tener recambio cuando hubo alguna lesión.

__¿El plantel cambió mucho respecto al que terminó descendiendo en 2012?

__No, no cambió tanto. Prácticamente arrancamos con la misma base. Yo agarré el año pasado cuando el Ruso Daniel Moscetta dejó de dirigir, él nos dio una mano importante trabajando un tiempo a la par nuestra, aprendí mucho al lado del Ruso, junto con Fabián Papalone, Raúl Sperling, la verdad que de todos uno va sacando cosas. Terminamos descendiendo, es cierto, pero la mayoría de los jugadores se quedó, y se comprometió a lograr el ascenso en el club. Gracias a Dios se dio.

__¿En qué partido se dieron cuenta que el ascenso era posible?

__No fue en un solo partido. Creo que hasta último momento uno no se relaja ni se convence que el ascenso está ahí nomás. Lo que nos pasó a nosotros fue que al principio los partidos se nos complicaban en los primeros tiempos. Corregíamos un par de cosas y hacíamos la diferencia en la segunda etapa. Es más, yo te diría que la mayoría de los partidos arrancamos perdiendo y los ganamos en el segundo tiempo.

__¿Qué virtud destacarías de este Juan XXIII campeón?

__Y lo físico fue fundamental. La verdad que el trabajo de Federico Espósito fue clave. También la predisposición de los jugadores, que aunque no tuvieramos el grupo completo todos los días, cuando venían lo hacían con muchas ganas de trabajar, sin problemas para correr, con lluvia, con frío, con lo que sea. Y si tengo que destacar algo más, como te dije antes, el grupo humano que se armó. Fijate que usamos 34 jugadores para todo el campeonato, y no tuvimos ni un solo problema. Ni entre ellos, ni con nosotros que somos los que tenemos que elegir, y a veces puede pasar, pero no, se trabajó en armonía, como gente adulta, responsable, y esos fueron los factores más determinantes.

__Si bien es prematuro preguntarlo ¿cuáles son los objetivos para el 2014? ¿Pensás seguir en Juan XXIII?

__Sí, mi objetivo es seguir en Juan XXIII. Dirigiendo la Primera, inferiores, lo que me toque. Como sea que pueda colaborar con el club lo seguiré haciendo. Eso lo tendremos que ver con el Presidente, pero ojalá que podamos poner a Juan XXIII donde se merece, que es en la A, y mejorar también a nivel club.

__Institucionalmente me decías que han mejorado muchas cosas...

__Sí, nosotros hace dos años que estamos en el club, y gracias a Martín Araoz, que acercó unos inversores, hemos podido hacer una cancha de césped sintético en Pellegrini y Lima. Además se mejoró en el Salón, en la otra canchita de césped natural, en toda la estructura del baby, completamos las seis categorías de las dos líneas con 10 jugadores por equipo, y ahora tenemos intenciones de armar una tercera línea de fútbol infantil, como hubo históricamente en Juan XXIII. Cuando termine el torneo nos sentaremos a ver qué hacer con nuestra cancha de once. Si hacer algunas mejoras en ese predio, o buscar otro lugar fijo para poder entrenar.

__Carlos ¿a quién le querés dedicar este título?

__En primer lugar a mi familia. A mi mujer, Ana, y a mis hijos. Porque esto fue largo, y muchos domingos que los podría haber pasado en familia estaba casi todo el día dedicado al club. En segundo lugar a los jugadores y a sus familias, que supieron entender y apoyar este proyecto, y después a todos los muchachos de la Comisión Directiva, a los técnicos de inferiores, a Mario Romero y Antonio Silva que fueron mis ayudantes en el Cuerpo Técnico... no me quiero olvidar de nadie. A toda la familia de Juan XXIII, y a Martín Araoz, que nos facilitó un montón de cosas para que podamos trabajar cómodos.