Newell’s se prepara para recibir a otro hijo prodigo surgido de sus divisiones inferiores y que triunfó en el mundo. Gabriel Heinze logró desvincularse de la Roma de Italia y con 34 años se sumará al plantel de Gerardo Martino para disputar el torneo de la primera división. Casualmente, este año se cumplen 15 de la primera temporada en la que el Gringo debutaba por el lateral izquierdo del Rojinegro. Su buen desempeño en las divisiones inferiores de la Rosarina hizo que Mario Zanabria, DT de la Lepra, pusiera los ojos sobre el jugador de 19 años que disputo 8 partidos de ese recordado equipo.

Su primer experiencia europea la dio en el Zaragoza donde permaneció una temporada hasta pasar al Sporting de Lisboa para volver luego al fútbol español pero esta vez vistiendo los colores del Real Valladolid. En 2001 fichó para el París Saint Germain de Francia donde levantó la Copa de Francia. Esa destacada labor en el equipo galo hizo que el Manchester United se vea seducido por adquirir sus servicios, por lo que terminó emigrando a Inglaterra en 2004 quedándose en el club de los Diablos Rojos hasta el 2007 y festejando la Carling Cup y la Premier League.

Continuando su exitosa carrera, fue el Real Madrid el que se valió de su poder monetario para contratar al rosarino y en 2008 tuvo un rol satisfactorio en la Liga Española y la Supercopa de España campeonatos que los Merengues terminaron celebrando. Posteriormente, en 2010 fue un año bisagra en su carrera ya que regresó al fútbol francés, esta vez al Olympique de Marsella equipo con el que tuvo una magnífica temporada quedándose con la Liga, la Supercopa de Francia y la Copa de la Liga que repetiría en 2011.

Ese gran momento futbolístico, le permitió al entrerriano fichar con 33 años para la Roma de Italia donde jugó hasta hace algunos meses. Pero ahora, el lateral izquierdo de la Selección Argentina que consiguió la medalla de oro en Atenas 2004, decidió priorizar los colores por sobre cualquier otra cosa y volver a Newell’s.

De esta manera, el experimentado jugador que se formó en las divisiones inferiores de la Rosarina para luego expandir su talento por todo el mundo, regresará a la ciudad y vestirá la camiseta de la Lepra.