Hace unos días utilizábamos este título para informar, que con motivo de la lluvia, se había suspendido la fecha de Rosarina. Esta vez, el motivo es diferente, y ajeno totalmente a las responsabilidades de la Asociación Rosarina de Fútbol.

La Companía de Seguros San Cristóbal, con la cual la A.R.F tiene contratado el Seguro de Responsabilidad Civil desde hace muchos años y los pagos totalmente al día, tomó la decisión extemporánea y unilateral de rescindir dicho contrato dejando sin cobertura a todos los deportistas de nuestros clubes afiliados.

Pese a que los directivos de la Asociación han agotado todas las instancias para que dicha aseguradora cumpliera con el convenio anual contratado y pagado hasta la fecha, San Cristóbal hizo oídos sordos a los reclamos y sin dar ningún tipo de explicaciones, y amparándose en un artículo de la póliza (la famosa letra chica de los contratos), mantuvo su intransigente postura.

Tal situación, obligó al Comité Ejecutivo de esta Casa a disponer la medida de suspender todas las actividades deportivas, hasta tanto nuestros deportistas puedan contar con el respaldo necesario para desarrollar las actividades sin correr riesgos que no estén cubiertos por algún tipo de seguro. La citada medida fue tomada en forma unánime.

Mientras tanto, la Mesa Directiva de Rosarina, conjuntamente con el cuerpo de asesores legales y contables, continúa trabajando arduamente en los contactos con otras empresas aseguradoras de la ciudad y Capital Federal, a efectos de solicitar los correspondientes presupuestos y condiciones, y así poder reestablecer la continuidad de los torneos oficiales a la brevedad posible. La medida dispuesta, obviamente, tiene el objeto de resguardar a los clubes afiliados y a todos sus jugadores ante la eventual situación de inseguridad originada exclusivamente por la decisión unilateral de la Companía de Seguros San Cristóbal.