En el cierre del primer semestre del fútbol trasandino, el festejo rosarino llegó desde la segunda división. El que gritó campeón en este caso fue el ex Rosario Central y Morning, Pablo Andrés “Vitamina” Sánchez, que en su primera experiencia como entrenador en aquel país, se dio el gran gusto de conducir a la máxima categoría a su equipo, la Universidad de Concepción, apenas seis meses después de que dicho club había descendido.

En la segunda final, el equipo amarillo igualó 1-1 ante Curicó Unido y con un global de 2-1 en el Play-Off, se quedó con la serie y el anhelado ascenso. Durante la etapa complementaria del partido decisivo ingresó el ex defensor de Rosario Central, Andrés Imperiale. Del plantel campeón también tomaron parte el ex canalla Marcelo Aguirre, y el ex Newell's y Defensores Unidos, Alexis Machuca (suplente en la final).

En el Cuerpo Técnico encabezado por Vita, también estuvieron Patricio Graff y el profe Ramiro Loguercio. En Primera División en cambio, no hubo festejos rosarinos, ya que el campeón fue Unión Española, equipo que venció por la mínima a Colo Colo (jugó el ex Central, Emiliano Vecchio). En la puerta del título se quedó Tomás Costa, quien actuó los noventa minutos en la Universidad Católica, equipo que por diferencia de gol quedó en el segundo puesto.

Por último, el O’Higgins de Eduardo Berizzo finalizó cuarto, y la Universidad de Chile de Darío Javier Franco (confirmado en su cargo para el segundo semestre) culminó el torneo perdiendo 2 a 1 ante el Rangers de Dalcio Giovagnoli.

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